Grabolo Junior es un juego de velocidad de reacción para peques a partir de 4 años de la editorial Lúdilo. Este juego ha supuesto la primera colaboración entre Lúdilo y Juegos Nómadas, lo que nos hace muy felices. A continuación os vamos a hablar de él.
En Grabolo Junior colocaremos todas las cartas sobre la mesa, de tal manera que se vea el dibujo de todas ellas. El jugador inicial tirará los dos dados (uno con animales y el otro con colores) y el más rápido cogerá la carta correspondiente, es decir, aquella que tenga el color y el dibujo que han salido en los dados. Este jugador pondrá en su zona de juego la carta ganada haciendo un montoncito con las anteriores cartas que haya ganado. ¿Qué pasa si la carta que sale en los dados ya la ha cogido un jugador en un turno anterior? Quien diga más rápido el nombre del jugador que la tiene, se la roba. La partida finaliza cuando no quedan cartas en el centro, y el ganador será quién más cartas tenga.

Con Grabolo Junior se trabaja:
- La velocidad de reacción, es decir, la rapidez a la hora de reaccionar y encontrar la carta señalada.
- La velocidad de procesamiento. Para ser rápidos primero tenemos que procesar los estímulos entendiendo la información para luego poder buscar la carta correcta.
- Vocabulario de animales, pues las cartas están representadas por animales.
- Vocabulario y discriminación de colores, pues la otra diferencia que tienen las cartas son los colores.
- Atención que nos permita concentrarnos y ser rápidos.
- Percepción visual, pues se trata de un juego totalmente visual y con estímulos visuales.
Grabolo Junior es un juego que nos ha gustado mucho por su sencillez, lo que hace que la edad mínima del juego esté bien situada. Como ocurre con la mayoría de los juegos de velocidad de reacción, está pensado para que jueguen grupos de iguales, es decir, peques con peques de edades parecidas, personas mayores con personas mayores, etc.

Si queremos jugar a Grabolo Junior en familia tenemos que adaptar un poco el juego para equilibrarlo y que todos tengamos las mismas posibilidades de ganar. Nuestra propuesta, si por ejemplo estamos jugando adultos con niños, es que los adultos comiencen el turno con los ojos cerrados. Dependiendo de la edad de los peques, incluso que cuenten hasta 3 antes de abrir los ojos. Con esta adaptación estamos permitiendo que los peques tengan un pelín de tiempo para procesar la información de los dados, y así equilibramos la partida. Como nos gusta recordar, los adultos no tenemos que dejar ganar: en juegos de este estilo podemos hacer estas pequeñas adaptaciones para igualar las probabilidades de victoria.
¿Has jugado a Grabolo Junior? ¿Cuál ha sido tu experiencia? Cuéntanos en los comentarios.