Juegos de mesa

Importancia de la edad mínima en los juegos de mesa

Nos parece necesario tratar el tema de la importancia de la edad mínima en los juegos de mesa. Encontramos que muchas veces se recomiendan juegos sin tener en cuenta la edad de los peques. Además de reflexionar sobre la recomendación de juegos y lo qué significa jugar en familia, hablaremos de los aspectos a tener en cuenta a la hora de fijar la edad mínima de un juego de mesa, así como de la diferencia entre un peque que acaba de empezar a jugar a juegos de mesa o que juega poco y otro que lleva jugando muchísimo desde muy pequeño. Por último citaremos algunos juegos cuya edad mínima es errónea.

Qué significa jugar en familia

Cuando hacemos una recomendación o pensamos en comprar un juego tenemos que tener en cuenta las características individuales y el momento del desarrollo madurativo en el que se encuentran quienes van a jugar. Nos podemos divertir con nuestros peques aunque el juego a nivel personal no nos llene o no nos rete tanto como nos gustaría. Ya tendremos otros momentos de jugar con otras personas a otros estilos de juego. Jugar con la familia supone que vivir ese momento estrechando lazos y relacionándonos sea suficiente, es decir, no es lo mismo jugar con la familia que jugar con amigos y ambos son muy disfrutables.

Edad mínima

Aspectos a tener en cuenta al indicar la edad mínima de un juego de mesa

Como dice el título, estamos hablando de la edad mínima, es decir, los niños y las niñas más mayores e incluso los adultos también pueden jugar y pasárselo bien. Algo que oímos mucho es ¿no se le quedará corto pronto? como si comprar un juego de mesa fuese como comprar una prenda de ropa. Los juegos de mesa como mínimo tienen varias edades en los que siguen aportando mucho y otros que son propicios para jugar para siempre. Cuando hablamos de hermanos con edades muy dispares, está bien tener juegos para la edad de cada uno para que tengan sus momentos pero también es muy positivo que jueguen juntos de tal manera que el mayor sepa adaptarse al juego del pequeño. Con este acto enseñamos a empatizar, cuidar y estrechar las los lazos entre ellos.

Edad mínima

Teoría de la mente

La Teoría de la mente es la capacidad de atribuir pensamientos e intenciones de otras personas y aprovechar esa información para predecir la conducta de esa otra persona. Esta capacidad la vamos desarrollando poco a poco. Al principio estamos centrados en nosotros mismos y paso a paso vamos teniendo más en cuenta al otro. Por ejemplo, con 2 y 3 años es muy típico el juego en paralelo. Los niños y niñas que supuestamente están jugando juntos en realidad está cada uno a su juego. Hacia los 4 años empiezan a coordinarse y a crear un juego en conjunto con muy pocas normas. Con 5 y 6 años empezamos a ver cómo llegan a acuerdos y las normas de los juegos cobran mayor importancia. Todo esto también se refleja en los juegos de mesa y cuáles son indicados para unas u otras edades.

Desarrollo Cognitivo

Tenemos que entender que cuando somos pequeños necesitamos movimiento y podemos mantener la atención durante un tiempo muy reducido. Además nos cuesta seguir reglas por lo que estas tienen que ser mínimas. Teniendo todo esto en cuenta, pensamos que aunque hay juegos como el Roll & Play que marcan 18 meses, la edad con la que podemos empezar a jugar con nuestros peques a juegos de mesa propiamente dichos son los dos años y medio. Antes de esto podemos, por ejemplo, jugar con dados grandes de peluche fomentando la etapa en la que nos encanta lanzar cosas. Además nos empezamos a familiarizar con componentes que tienen los juegos de mesa, en este caso, los dados.

Para los dos años los juegos tienen que ser manipulativos y una iniciación a reglas super sencillas y muy directas. Con tres años ya podemos empezar a meter algunas cosillas como perder turno (que salga poco), la competitividad (acompañando la frustración cuando perdemos), pequeños eventos super sencillos, o juegos en solitario manipulativos y muy sencillos. Ya tenemos un poco más de capacidad lógica. Tenemos que tener en cuenta que con tres o cuatro años no planificamos, jugamos directamente lo que tenemos. Con 4 años ya pueden recordar alguna cosilla (juegos de memoria sencillos y sin saturar).

Desarrollo Motriz

La motricidad de un niño pequeño o de una persona mayor requiere de piezas más grandes que puedan manipular y de materiales robustos para que sean seguros, sobre todo con peques de 2 años para que no se las puedan meter en la boca. En ese sentido en la editorial Haba podemos ver multitud de ejemplos como la diferencia del tamaño de las frutas en Mi Primer Frutal y El Frutal o las diferencias entre Rhino Hero Junior y Super Rino.

Desarrollo Socioemocional

Igual que nos vamos desarrollando cognitivamente y motrizmente también vamos creciendo social y emocionalmente. Para peques y para que se enfrenten a la frustración poco a poco, funcionan muy bien los juegos cooperativos. Cuando ganamos somos todos y todos lo celebramos. Cuando perdemos también lo vivimos juntos. Sin embargo, si el juego que elegimos es de roles ocultos, el juego será mínimo para 10 años. En un juego de roles ocultos tenemos que mentir en la cara y tenemos que intentar que no se note y salir airosos. A nivel cognitivo hasta alrededor de los 10 años no estamos preparados para ver como nuestros padres nos mienten en la cara, aunque el juego tenga mecánicas sencillas y expliquemos qué es un juego.

Temática

Según las edades hay temáticas que pueden ser más interesantes que otras y, sobre todo, más apropiadas. Eso no quiere decir que todos los juegos para peques de 2-3 años tengan que ser de animales.

Mecánica

Existen muchísimas mecánicas y dependiendo de la edad tenemos que ser conscientes de qué tipo son las que funcionan. Por ejemplo, si estamos con peques de 2 años los juegos tienen que ser muy sencillos, ayuda que sean cooperativos para ayudarnos unos a otros, y que tengan azar. Funcionan mecánicas como tirar y mover (algo muy directo) como por ejemplo los juegos de carrera en los que movemos celda por celda o juegos en los que sacamos una cosa de una bolsa y la colocamos o tiramos y hacemos una acción muy directa. Con 3 años ya podemos empezar a meter algún juego competitivo aunque los cooperativos siguen siendo muy importantes. Un juego fantástico para 3 años es Unicornio Destello, un juego competitivo de carrera en el que te vas moviendo por un recorrido de nubes consiguiendo rubíes. Es un juego de carrera, de tirar y mover, pero ya añade el perder turno. En este ejemplo es la cara del dado de cupcake.

Edad mínima

Duración de la partida

Cuando los niños son más pequeños la duración de los juegos tiene que ser más corta. Eso no quiere decir que en una sesión de juegos no podamos jugar a varios. El tiempo que los peques pueden mantener un estado de atención y concentración es menor y necesitan movimiento. Por ejemplo, con dos y tres años años, las partidas no pueden durar más de 5 minutos. Con cuatro años ya podemos jugar a juegos de 10 minutos.

Jugar en igualdad de oportunidades

Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que no debemos dejar ganar a los niños y niñas cuando jugamos. Si en el juego tenemos que dejar ganar es que está mal escogido. Teniendo en cuenta los puntos anteriores un juego es para una determinada edad cuando podemos jugar en igualdad de condiciones. Si por lo que sea no es así, podemos avisar y explicar al peque que seguramente ganaremos y por qué. Es importante que desde pequeños trabajemos la tolerancia a la frustración y mejor hacerlo en un ambiente seguro como el que creamos cuando jugamos a juegos de mesa. En la vida hay muchas cosas que nos van a frustrar, si desde pequeños trabajamos este aspecto tendremos futuros adultos mejor preparados, con menos miedos y con mayor confianza en sí mismos. Esto permite que tengan mayor capacidad para tomar decisiones y para superar las dificultades.

Edad mínima

Como conclusión de este apartado en el que hemos estado hablando de lo que hay que tener en cuenta a la hora de fijar la edad mínima de un juego, no tenemos que confundir mecánicas simples con el hecho de que los juegos sean para super peques, pues hay más aspectos a tener en cuenta. Hay que equilibrar las mecánicas para la edad a la que queremos dirigir el juego teniendo en cuenta la maduración cognitiva, motriz y socioemocional de los jugadores. También debemos procurar que haya igualdad de oportunidades a la hora de ganar, que se los juegos que seleccionemos tengan temáticas apropiadas y se que ajuste la duración de las partidas a la edad señalada.

Edad mínima

Juegos con la edad mínima errónea y por qué

Por un lado, no todas las editoriales se informan o se asesoran bien a la hora de elegir la edad mínima para sus juegos. Por otro lado, muchas editoriales hacen juegos para versiones internacionales. En algunos países, dependiendo de la edad mínima del producto, obligan a pagar algún tipo de impuesto, por lo que nos encontramos con muchos juegos marcados para mayores de 14 años aunque en realidad son perfectos para jugar desde más pequeños.

Algunos ejemplos de juegos

Bearzzz

Bearzzz es un juego con mecánicas sencillas en las que un osito, aprovechando que su mamá está durmiendo, va a la cocina en busca de tarros de miel. Cooperativamente tenemos que ir levantando unas mini-losetas en busca de la miel procurando que mamá osa no se despierte. En mi opinión las losetas son demasiado pequeñas para niños y niñas de dos años que es la edad que se indica en la caja: es difíciles darles la vuelta y con esa edad se las podrían llevar a la boca.

Fipolino

Fipolino es un juego de velocidad de reacción en el que hay que tener en cuenta dos supuestos siendo uno de ellos muy complejo: si los dos dados marcan lo mismo hay que coger rápidamente la figura que indican y si los dos dados marcan cosas diferentes hay que coger la figura que falta. Es un tipo de procesamiento mental muy complejo para peques de 3 años, la edad que se recomienda en la caja. Durante la partida estamos jugando con dos variables que tienen procesamientos mentales muy diferentes en un juego que exige velocidad de reacción.

Bananagrams

Bananagrams trata de hacer crucigramas en diferentes modos de juego: competitivo, cooperativo y en solitario. La cantidad de letras que viene es enorme y hacer crucigramas tan grandes no es sencillo. El juego marca 7 años, pero por lo menos debería marcar la edad de 8 años para el modo cooperativo.

Spirtis of the Forest

Spirits of the Forest pertenece a una editorial que señala en todos sus productos una edad mínima de 14 años. Sin embargo, este juego es estupendo a partir de 8 años. Es un juego abstracto en el que tenemos que ir haciendo colecciones de espíritus y fuerzas de la naturaleza que superen las de nuestros rivales para puntuarlas al final de la partida.

Jugón o no jugón

Cada familia es la que mejor conoce a sus niños y niñas. De hecho, no es lo mismo una persona que no ha jugado mucho o que se está iniciando en los juegos modernos que otra que lleva jugando mucho desde peque. Este aspecto hay que tenerlo en cuenta a la hora de recomendar juegos a otras personas, sin olvidarnos de sus gustos.

Para finalizar queremos recomendarte a Ludia Asesoras, una asesoría psicológica especializada en el mundo de los juegos de mesa y formada por 3 grandes profesionales: Ruth Cerdán, Fernando Vázquez y Julia Iriarte. En cuanto tienen oportunidad hablan de temas como el de este artículo. Además, revisan juegos a los que ponen su sello de calidad y crean fichas psicopedagógicas de dichos juegos.

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